Hacerse preguntas, rehacer las preguntas, replantearse cómo queremos ser, qué necesitamos y cómo queremos que la sociedad nos conozca y reconozca. Este es, sin duda, un ejercicio difícil de hacer como individuos pero todavía es más complicado hacerlo como profesión.
Ponerse de acuerdo no es nada fácil. Se necesita entrenamiento, método y ganas de hacerlo. Con estas premisas claras, desde el Colegio de Enfermeras y Enfermeros de Barcelona (COIB) iniciamos el proyecto RESET.
De la mano de la empresa Diàlegs, especializada en mediación en salud, pusimos en marcha un proceso de participación inédito en el si de la profesión enfermera y hemos ido al territorio a conocer las inquietudes, las necesidades, los deseos, las quejas y las propuestas de las enfermeras de Barcelona.
Un proceso que ha durado todo el año 2017 y que nos ha aportado a la corporación el encargo de las líneas estratégicas que las colegiadas y colegiados de Barcelona quieren que trabajemos y miles de ideas que proponen procesar.
La dificultad del proyecto era importante. A la dispersión territorial y a las dificultades para conseguir la implicación de las enfermeras se sumaba el hecho de plantear una dinámica que tenía que ser participativa y posibilitara entornos de conversación, discusión y consenso entre centenares de enfermeras y enfermeros con realidades profesionales diferentes y, por tanto, con prioridades diversas.
La empresa Diàlegs asumió el reto de hacerlo posible a través de un proceso de 12 meses en que se trabajó con metodologías participativas, para definir el estado actual de la profesión y el futuro deseado. El marco inspirador del proyecto se sustentó en los principios, valores y metodologías mediadoras, hecho que impulsó una visión amplia y necesariamente inclusiva de las diferencias y sensibilidades del colectivo enfermero.
El proyecto RESET se desarrolló en tres fases diferenciadas: en la primera etapa se empezó con debates abiertos mediante círculos de diálogo. Los círculos suponieron una recogida exhaustiva de información muy valiosa que sirvió de base para desarrollar las siguientes etapas que consistieron en dos jornadas de consenso: una para acordar el diagnóstico de situación de la profesión y otra para definir el futuro con los objetivos y líneas de acción a desarrollar.
Como resultados de estas tres etapas del proyecto RESET, se realizaron 52 círculos de diálogo con un total de 925 participaciones, es decir, personas que participaron una o más veces. Se recogieron 3.762 ideas y unas propuestas de futuro con 9 ejes temáticos y 65 línias de acción consensuadas. El nivel de satisfacción fue muy elevado y las participantes mostraron un alto grado de interés en continuar en el proyecto, repitiendo participaciones a lo largo de las tres etapas.
Hay que decir que una de las claves del éxito del proceso ha sido el gran número de personas que desde los principios se comprometieron con el proyecto. Nos referimos a lo que denominamos Grupo Impulsor formado por 208 personas (con representación de todo el territorio, posición y sensibilidades) que trabajaron desde los inicios tanto en el codiseño de aspectos específicos como en la difusión, organización de los círculos de diálogo y participación en las jornadas de consenso.
Más allá de los resultados del proyecto RESET, que al final son un compromiso de cambio con implicaciones en los próximos años, nos queda un aprendizaje importante, seguramente extrapolable a las disciplinas profesionales de la salud que nos organizamos de forma colegial. Tenemos que seguir haciéndonos preguntas desde dentro y desde fuera de las organizaciones colegiales para impulsar el cambio y el desarrollo en positivo de todos los aspectos que nos cohesionan como profesionales. La continuidad en la cultura del diálogo es uno de los retos con más peso de los recogidos en este emocionante proceso. Así nos lo han hecho saber las infermeras que han participado en el proyecto RESET. Y, por tanto, desde el COIB, este es el compromiso.
Entrada elaborada por Núria Cuxart Ainaud, directora de programas del COIB, y Glòria Novel Martí, directora fundadora de Diàlegs.