Indicadores para la evaluación de la atención a la cronicidad

10 Nov

En un post anterior comentábamos las ventajas de utilizar indicadores en la evaluación de los servicios  sanitarios. Desde el AQuAS llevamos tiempo aplicando el uso de indicadores para evaluar diferentes procesos y ámbitos asistenciales, siendo la evaluación de nuevos modelos y programas de atención a los pacientes crónicos una de las principales áreas de interés. Las intervenciones en el campo de la atención a la cronicidad son extremadamente complejas ya que se caracterizan por la concurrencia de múltiples factores y niveles asistenciales y por diversos componentes con una intensidad muy variable en el uso de instrumentos terapéuticos y tecnológicos. Además, su efectividad está a menudo vinculada a aspectos contextuales, lo cual dificulta atribuir el efecto a un componente particular del programa. Por todo ello, y  teniendo en cuenta este nivel de complejidad, habría que preguntarse: ¿qué sentido tiene el uso de indicadores en este caso? La respuesta es que estos indicadores nos pueden aportar una serie de ventajas respecto de otras aproximaciones evaluativas como son:

  • Incorporar la opinión y el consenso de los profesionales
  • Posibilidad de incluir indicadores de estructura y proceso que permiten obtener un conocimiento del entorno y la realidad en la que se está llevando a cabo la iniciativa
  • Facilitar un  modo de evaluación más accesible y comprensible para los profesionales
  • Más simplicidad y rapidez en la evaluación y la obtención de resultados
  • Posibilidad de definir estándares
  • Permiten establecer comparaciones y objetivar tendencias
  • Identificar esas características o factores de éxito que nos puedan definir qué modelos son más efectivos, para qué grupos de pacientes crónicos, en qué contexto y a qué coste

El primer proyecto en que el AQuAS empezó a utilizar indicadores de calidad asistencial para la evaluación de la cronicidad se inició en 2012, con el encargo del Programa de Prevenció i Atenció a la Cronicitat (PPAC) de definir un conjunto de indicadores que permitiera evaluar la calidad de los programas integrados de atención a la cronicidad del ámbito sanitario, concibiendo como integrados aquellos programas en los que participan de forma coordinada distintos niveles asistenciales. Siguiendo la metodología descrita en el post anterior (revisión bibliográfica, establecimiento de un marco teórico  y opinión de los expertos) se obtuvieron un total de 18 indicadores, principalmente de resultados intermedios y finales, que los expertos consideraron relevantes y factibles para evaluar este tipo de programas y que actualmente están en fase de implementación (ver tabla 1 y link a web).

Tabla 1: Indicadores valorados como relevantes y factibles para la evaluación de los programas integrados de atención a la cronicidad

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A partir de esta experiencia, el AQuAS ha desarrollado una propuesta de indicadores para evaluar la atención a la cronicidad en el marco de la estrategia para el abordaje de la cronicidad del Sistema Nacional de Salud, publicado recientemente.  De este estudio surgieron un conjunto de indicadores considerados clave para la evaluación, entre los que se repetían algunos anteriormente priorizados como la polimedicación, los reingresos y las hospitalizaciones evitables, aunque también se incorporaron nuevos indicadores más relacionados con la vivencia de los pacientes, como la valoración de la calidad de vida de los pacientes y los cuidadores, o de los estilos de vida de los pacientes (ver Tabla 2).

Tabla 2: Propuesta de indicadores priorizados para la promoción de la medición de forma homogénea al conjunto del Sistema Nacional de Salud para la evaluación de las estrategias de atención a la cronicidad

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Posteriormente, a partir de 2014 y por encargo del Institut Català d’Assistència i Serveis Socials (ICASS – Dpt. Benestar Social i Família) y del PPAC (Dept.  Salut), se ha trabajado extensamente en la evaluación de modelos colaborativos de atención social y sanitaria en Cataluña. Estos modelos no solo toman en consideración los distintos niveles salariales del sistema sanitario sino que suman los servicios sociales, pieza clave en la asistencia a este tipo de enfermos. Los objetivos del proyecto eran describir la organización y el funcionamiento de estas experiencias colaborativas, identificar barreras y facilitadores, proponer un marco conceptual de evaluación y definir un conjunto de indicadores válidos en este contexto a partir de los discursos de los participantes y la experiencia en estudios previos de evaluación. Los indicadores propuestos siguen teniendo en cuenta los indicadores clásicos pero se consolida la evaluación que incluye el punto de vista de las personas, no solo del paciente, sino también de los cuidadores y de los profesionales, y pone énfasis en la evaluación de estas acciones coordinadas de los servicios sociales y sanitarios. Por ejemplo, considerando la evitación de procesos duplicados o la realización de intervenciones conjuntas de atención social y sanitaria.

También cabe destacar, en esta línea, el trabajo que está realizando el FORUM ITESS (Forum de la innovació, transformació i excel·lència en els serveis socials i de salut) para definir el marco de evaluación común social y sanitario con propuesta de indicadores (línea L6) y en que también participa el AQuAS junto con otros profesionales de diversos ámbitos. El FORUM es una herramienta que debe facilitar el debate conceptual necesario para la transformación de los modelos de atención social y sanitaria actuales en favor de un nuevo modelo de atención integrada.

Finalmente, dentro de este área de evaluación de la integración de los servicios sanitarios y sociales, el AQuAS participa desde 2015 en el proyecto del programa europeo Horizon2020 SUSTAIN (Sustainable tailored integrated care for older people in Europe). Este proyecto europeo pretende comparar, evaluar e implementar estrategias de mejora en distintas experiencias de atención integrada dirigida a gente mayor no institucionalizada, es decir, que residen en sus domicilios. Asimismo, se persigue el objetivo de asegurar que las mejores iniciativas de atención integrada en este ámbito sean aplicables y adaptables a otros sistemas sanitarios y otras regiones europeas. En este proyecto se trabajará de forma simultánea en 7 países europeos en base a la definición e implementación de un conjunto de indicadores pendientes de definir ajustado a este tipo de población y de enfoque integrador.

Así pues, los indicadores son herramientas útiles para evaluar un ámbito tan extenso y complejo como el de la cronicidad, y pueden aplicarse desde perspectivas más o menos amplias, es decir, teniendo en cuenta solo los distintos niveles asistenciales del sistema sanitario, o incluyendo también los servicios sociales. Los resultados obtenidos de la implementación de los indicadores permitirá que los profesionales cuenten con unos criterios objetivos sobre la calidad de sus intervenciones, facilitando la identificación de las fortalezas de los programas de atención a la cronicidad, así como las áreas de mejora.

Entrada elaborada por Noemí Robles, Laia Domingo y Mireia Espallargues. Àrea d’Avaluació, AQuAS.

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