Menos Google® glass y más gafas de género

8 Mar
Esther Arévalo, Marta Millaret

La semana pasada Barcelona acogió el Mobile World Congress 2019. Desde AQuAS asistimos al Health and Wellness Summit que se celebra en el marco del 4YFN y se trataron temas muy relevantes sobre tecnología y salud digital poniendo el foco en inteligencia artificial, analítica de datos, aspectos de seguridad, experiencia de usuaro y sistemas de salud.

Además de lo que se presentaba pudimos leer diferentes experiencias y noticias sobre la falta de mujeres entre los ponentes.

Y es por esto que hoy, 8 de marzo, Día Internacional de les Mujeres, entrevistamos a Rossana Alessandrello, ingeniera electrónica especializada en bioingeniería trabajando en un mundo tecnológico y de salud, dos ámbitos con características propias. Hace la entrevista Dolores Ruiz Muñoz, técnica de salud pública especializada en temas de género.

¿Cómo son las personas con quien trabajas? ¿Qué responsabilidades y qué roles suelen ocupar las mujeres en tu sector?

Hombres. Trabajo en un mundo de hombres y diría que el rol de las mujeres en el mundo TIC plantea diferencias. Mientras los hombres se muestran más atrevidos y temerarios, las mujeres no tanto. La mujer aporta el elemento de factibilidad, aterra las ideas. Sin mujeres, mi sensación es que ellos no haría nada. Nosotras lo aterramos todo en todos los sentidos. Operativizamos planes de trabajo, desde el punto de vista de la gestión, económico, legal y social.

¿Cómo han sido tu jefes o jefas?

Hombres. Y lo percibo como mi propio límite. No soy suficientemente atrevida. Hago que sea posible pero no consigo ser suficientemente atrevida. Así es mi realidad, mi marco. La parte creativa la aporto yo pero el «salto al vacío» yo no lo tengo. He trabajado con jefes americanos, suecos, catalanes, de empresa privada y de empresa pública. No parecería una casualidad. No estoy diciendo que no existan mujeres emprendedoras tecnológicas, sí que las hay. En mi opinión, han conseguido este liderazgo porque han podido explotar el «salto al vacío» de un hombre para saltar ellas también.

¿Cómo ves el futuro?

Lo veo bien, el futuro. Para mí, la colaboración hombre y mujer es una colaboración muy positiva, es una sinergia necesaria. Solo hay que aceptar y considerar las diferencias. Me considero emprendedora, he construído mi carrera profesional y esto ha incluído desde ofrecer productos concretos hasta dirigir equipos. He elegido y he dirigido mi propia carrera y mis decisiones.

En el contexto de innovación, ¿tienes la percepción que existan sesgos de género? Por ejemplo, ¿en los temas sobre los que se prioriza innovar, en la forma de innovar o en otros aspectos?

No hay sesgos. Ningún sesgo. Todos queremos innovar. Quizás hay un matiz en el hecho que la innovación femenina yo siempre diría que está orientada a la mejora y al impacto. En este aspecto sí que me atreviría a decir que podemos encontrar diferencias. Estoy pensando un ejemplo de esto, sería el caso de Bill Gates cuando plantea la creación de un sistema operativo sin saber demasiado en ese momento las implicaciones que ha tenido a largo plazo. Las mujeres, según mi punto de vista, trabajamos con una creatividad que siempre incluye una motivación, una finalidad, un objectivo. No es un paradigma de innovar por innovar. El otro paradigma sería «el reto por el reto”.

Si preguntamos al público en general si saben decir el nombre de alguna mujer destacada por sus aportaciones en el mundo TIC quizá costaría un poco. Seguramente es por esto que hay premios e iniciativas internacionales exclusivos para mujeres y los equivalentes para hombres no existen. Estoy pensando, por ejemplo, en EU Prize for Women Innovators 2018,  Women IT Awards, International Girls in ICT Day y Women in Health IT Community.

La mayor parte de los proyectos de compra pública de innovación que estamos trabajando desde AQuAS fueron iniciados por hombres. Debería evaluarse si es porque las mujeres no estan en los cargos adecuados o si es por alguna otra razón. Al mismo tiempo, la mayoría de Pymes tecnológicas que licita en estos proyectos están lideradas por hombres.

¿Qué opinas de las políticas de cuotas?

Creo que se deben hacer otras cosas. Hay toda una cuestión de formación, de educación, de preparar del mismo modo en la defensa de las ideas, de incentivar este aspecto desde pequeñas. La Escuela tiene una función en esto y hay que ir más allá. Y los medios de comunicación, también.

He sido muchas veces “la mujer” de la reunión y me han tratado diferente por esta razón. Constantemente me pasan cosas que a un hombre creo que no le pasarían. Hace poco, en una reunión, me dieron un beso en la frente como «agradecimiento» por una idea. Hace más tiempo, en otra reunión cuando estaba embarazada me presentaron con la frase «Está embarazada, cuidadla bien». Estoy segura que son experiencias que surgen de una “naturalidad afectiva” que he normalizado, como mujer, para poder salir adelante profesionalmente. De anécdotas de estas, tengo muchas; diría que en otros sectores, como el mío que combina TIC y salud, de momento las cosas son de esta forma todavía.

¿Querrías comentar algo que no te hayamos preguntado?

Sí. Tengo la experiencia de no haber podido optar a una posición de responsabilidad por estar de baja de maternidad. Era una empresa americana en un momento de cambios y fusiones. En aquel momento, viví en un “mundo masculino” no se aceptaba que pudieras no estar siempre. Espero que las cosas hayan cambiado.

Muchas gracias, Rossana y Lola!

Hace un año publicábamos desde este espacio un texto de Iria Caamiña sobre la necesidad de ponernos gafas de género. ¿Seguimos en el mismo sitio?

Desde AQuAS, apostamos fuerte para incorporar la perspectiva de género en nuestro día a día y en nuestras líneas de trabajo. ¿Perspectiva de género? Sí, por supuesto. Y también nuevas tecnologías, investigación, evaluación, analítica de datos e innovación.

Queremos acabar este texto con este vídeo de EIT Health sobre mujer e innovación en salud.