Pros y contras de la Medicina (incluida la preventiva) o los peligros de la futilidad

23 Abr

Andreu SeguraAndreu Segura, Secretario del Plan Interdepartamental de Salud Pública de Catalunya

Me decía mi abuela que todo tiene ventajas e inconvenientes, pros y contras. Sin ninguna pretensión filosófica encuentro que, al menos por lo que respecta a la medicina, tenía razón. Y, para que no haya dudas, quiero dejar claro que valoro el saldo neto de las intervenciones médicas como claramente positivo. Incluso en algunos casos en los que la medicina se ha aplicado a circunstancias más bien naturales como el embarazo y el parto o la menopausia. Aunque la enfermedad y la muerte también lo sean de naturales. Para mí, pues, la medicalización no tiene porque ser perjudicial. Pero tampoco se trata de menospreciar los efectos adversos que genera la práctica médica, y por extensión sanitaria.

Que la medicina puede hacer daño es algo sabido desde hace mucho tiempo. El código de Hammurabi, uno de los primeros textos normativos de la humanidad, compuesto hace casi cuatro mil años, no sólo hace referencia sino que, además, sanciona las prácticas médicas perjudiciales. Mucho más célebre, sin embargo, es el aforismo «Primum non noccere«, presuntamente una traducción del griego hipocrático atribuida a Galeno, probablemente como recurso didáctico en sus clases de Auguste Chomel, preceptor de Pierre Alexander Louys el padre de la Medicina Numérica, maestro de William Farr y de Lemuel Shattuck y crítico tenaz de las sangrías indiscriminadas. Los hipocráticos, más llanamente, decían que el médico, por lo menos, debe intentar no hacer daño al paciente. Seguir leyendo