Crisis, desigualdades y políticas: propuesta de recorrido

7 Sep

Desagraciadamente, las desigualdades en salud siguen siendo un tema de actualidad, también en nuestro país. La crisis de los últimos años ha vuelto a poner el foco en este tema.

Por este motivo hoy os planteamos un recorrido por diferentes textos que hemos publicado sobre este tema en este blog y, sobre todo, os invitamos a profundizar en la lectura de los trabajos originales que se mencionan, buena parte de ellos desarrollado en AQuAS.

En septiembre del año pasado, Luis Rajmil reflexionaba en este post sobre las desigualdades sociales de salud infantil y la crisis económica poniendo encima de la mesa los conceptos de igualdad, equidad y realidad.

“Actualmente hay suficiente infomación acumulada que muestra que la trayectoria vital y las condiciones de vida prenatal y durante los primeros años de vida son factores de gran influencia en la salud y la participación social del futuro adulto»

Más adelante, el Observatorio sobre los efectos de la crisis en la salud de la población publicó su tercer informe pero antes se publicó un post con una recopilación de reflexiones individuales en torno a esta iniciativa por parte de  Xavier Trabado, Angelina González y Andreu Segura centrándose, respectivamente, en los efectos de la crisis en la salud mental de las personas, la coordinación de diferentes dispositivos de la atención primaria y especializada, la urgencia de las actuaciones de salud comunitaria y la necesidad de emprender acciones intersectoriales.

«Es urgente poner en marcha procesos de salud comunitaria; procesos en los que la comunidad es la protagonista, que suponen el paso de una atención a la enfermedad a una aproximación bio-psico-social, que impulsen el trabajo intersectorial y en red con los agentes locales, con quien se comparte el objetivo de mejorar el bienestar de la comunidad, que a partir de necesidades detectadas y priorizadas de forma participativa y de los activos locales identificados, ponen en funcionamiento intervenciones con evidencia y que se evaluan»

En este otro post, Cristina Colls presentó un interesante caso de aplicación de la evidencia científica en la acción política, que tuvo lugar con la revisión de la dimensión socioeconómica de la fórmula de asignación de recursos en la atención primaria.

«La desigualdad social se traduce en una distribución desequilibrada de la población en el territorio, concentrando los problemas sociales más graves en determinados municipios o barrios con unas necesidades de atención sociales y sanitarias más elevadas que el resto de territorios. Es en este contexto que si se quiere garantizar la equidad en la asignación de recursos se debe poner más donde hay más necesidad»

Finalmente, el post más reciente lo firmaron Anna García-Altés y Guillem López-Casasnovas. Se trata de un texto que aporta elementos para la reflexión a partir del último informe publicado desde el Observatorio del Sistema de Salud de Cataluña sobre los efectos de la crisis en la salud de la población.

“Comprender los mecanismos por los que las desigualdades sociales inciden en la salud poblacional, a efectos de cómo se pueden combatir o neutralizar de la forma más efectiva posible, en cada lugar y momento, sigue siendo una asignatura pendiente de nuestra política social”

Esperamos interesante la lectura de este brevísimo recorrido por todos estos trabajos, iniciativas y análisis que pretenden ser útiles en el abordaje de las desigualdades.

Entrada elaborada por Marta Millaret (@MartaMillaret)

Datos de salud: ¿Ofrecemos a la ciudadanía lo que quiere?

24 Nov

central-de-resultats-qualitatiuEn la Carta de derechos y deberes de la ciudadanía en relación con la salud y la atención sanitaria, actualizada en 2015, se recoge el derecho a recibir asesoramiento relativo a la información disponible en la red y, en concreto, se especifica que la persona tiene derecho a obtener recomendaciones veraces y fiables por parte de los profesionales sanitarios en relación con la información sanitaria disponible en la red (páginas web, aplicaciones, etc.).

Cada vez más, desde los diferentes sectores profesionales, identificamos a la ciudadanía como un grupo clave que hay que tener en cuenta a la hora de hacer llegar el resultado final de nuestro trabajo, incluido el sector sanitario. Los servicios implicados en dar a conocer la información sanitaria que se desprende del sistema sanitario catalán no somos una excepción y cuando publicamos nuestros datos lo hacemos, cada vez más, con la idea de no solo informar a los profesionales sanitarios, sino también rendir cuentas a la ciudadanía en última instancia.

Pero, ¿realmente hemos preguntado a la ciudadanía qué información quiere recibir de nosotros?

Desde la Central de Resultados del Observatorio del Sistema de Salud de Cataluña publicamos anualmente una serie de informes con indicadores cuantitativos que pretenden medir, evaluar y difundir los resultados alcanzados en los diferentes ámbitos del sistema sanitario público. Hasta ahora, para difundir esta información más allá del territorio de confort que nos supone el sector sanitario, hemos publicado una serie de infografías con la información que hemos considerado que sería más relevante para la ciudadanía, esforzándonos para que el formato fuera amigable.

infografia-atencio-primaria

Durante el primer semestre de 2016 hicimos un ejercicio de reflexión y nos dimos cuenta de que realmente no sabíamos si lo que publicábamos para la ciudadanía realmente les llegaba y les interesaba, y ni siquiera sabíamos qué era lo que la ciudadanía quería recibir de nosotros. Para contestar a estas preguntas hemos llevado a cabo un estudio cualitativo para conocer las necesidades de información sanitaria de la ciudadanía en Cataluña, sin restringirnos a los productos de la Central de Resultados.

Hemos hecho 3 grupos de discusión donde hemos invitado a ciudadanos elegidos al azar del Registro Central de Asegurados del CatSalut y donde ellos han podido expresar libremente qué necesidades de información sanitaria tienen. El resultado que hemos obtenido es que a la ciudadanía no le interesa recibir información sanitaria de forma general y sistemática, solo le interesa la información sanitaria cuando tiene una necesidad personal clara y esta está directamente relacionada con lo que a la persona le esté sucediendo en ese momento concreto. No le interesa, por tanto, recibir información de salud poblacional o del funcionamiento del sistema sanitario. Manifiesta que esta información es necesaria pero entiende que son los profesionales sanitarios los que la deben conocer y saber gestionar, confiando en el sistema sanitario y desvinculándose de este tipo de información.

Consideran, además, que es interesante que la información esté accesible en las redes pero manifiestan que, busquen o no activamente en Internet, lo que necesitan es que esta información la puedan contrastar después con su médico de atención primaria o especialista y que sea este profesional quien identifique la mejor información disponible en cada momento. Es más, reconocen claramente que es este profesional quien debe conocer la información sanitaria que el sistema sanitario catalán produce sistemáticamente.

Hemos presentado recientemente los resultados de este estudio en un congreso, concretamente en el XXXIV Congreso de la Sociedad Española de Calidad Asistencial y XXI Congreso de la Sociedad Andaluza de Calidad Asistencial, generando un debate posterior muy interesante en torno a sus resultados. Una de las personas presentes en el congreso manifestaba su preocupación por el hecho de que la ciudadanía no estuviera interesada en recibir información general de salud. El debate se centraba en cómo podíamos educar a la población para que esta información le interesara y le llegara. Creemos que la cuestión realmente importante detrás de todo esto es si hay que hacerlo.

La ciudadanía tiene al alcance una cantidad de información desbordante sobre un número infinito de temas diferentes cada día. Parece claro que cuando una persona tiene una necesidad concreta sobre su estado de salud consulta a un profesional en quien confía. Es evidente que a nosotros, como profesionales sanitarios, siempre nos parecerá que la información que producimos es lo suficientemente interesante para que los demás la quieran conocer pero también es probable que nuestro entusiasmo nos sesgue a la hora de interpretar la realidad. Tal vez deberíamos preguntarnos si tenemos que esforzarnos para facilitar a la ciudadanía información que dice que no necesita y que no le interesa, y si estamos preparados para aceptar su decisión y respetarla.

Entrada elaborada por Dolores Ruiz-Muñoz, Anna García-Altés (@annagaal) y Hortènsia Aguado.